miércoles, 25 de abril de 2012

Crónica de Sant Jordi




La mañana se presentaba incierta.

Con Sant Jordi pasa lo mismo que con la Semana Santa de Sevilla: siempre la esperamos con  el temor de que la lluvia nos ague la fiesta.


No ocurrió así, no obstante, el sol tampoco se mostró generoso; coqueteó a ratos con las nubes, pero el que se hizo con el dominio de la jornada fue un viento desapacible y persistente.

Aún así, reinaba en las calles la alegría, y ese encanto especial de nuestra gran fiesta, la fiesta de los libros y las rosas, y tanto escritores como lectores disfrutamos plenamente de ella.


Tras años de participar de  esta celebración como lectora, como admiradora de otros escritores, de soñar con estar algún día al otro lado de la mesa, mi sueño se hizo de nuevo realidad y tuve el inmenso placer de vivirlo como escritora y firmando mi novela por segundo año consecutivo.

Espero que siga siendo así en el futuro y pueda continuar compartiendo mis novelas con los lectores durante muchos años.

4 comentarios:

  1. Congratulaciones!!!!! me alegro mucho, bien por vos!
    Besos

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  2. Per culpa del temps insegur em va fer molta mandra baixar a Barcelona...

    Estic segura que d'aquí pocs anys, et faltaran mans per a signar tots els teus llibres.

    Molts petons!!

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  3. Gracias, Ana.
    Fue un dia muy especial.
    Besos

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  4. Mercè!
    Hauría estat be que vinguessis. Amb el temps que fa que no ens veiem.
    Petons

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